Vichyssoise

Recetas de Vichyssoise

Vichyssoise light

Vichyssoise light

Cuando se combinan varias verduras con un sabor tan suave como la patata y el puerro, y se juntan con un yogur, el plato que resulta es de lo más delicioso y , sobre todo, nutritivo.

En esta ocasión he querido modificar levemente la receta original para elaborar un plato más ligero, con menos calorías, pero con el mismo sabor. Por eso es perfecta para las personas que estén con una dieta hipocalórica o que simplemente quieren cuidarse.

Esta crema es realmente muy fácil de hacer, no es necesario una gran cantidad de ingredientes para su elaboración, y puede conservarse varios días en la nevera sin problemas.

Ingredientes para 4 raciones generosas de vichyssoise light:

  • 3-4 puerros (sin la parte verde)
  • 3 patatas grandes
  • 1 cebolla
  • 1 rama de apio
  • 2 yogures naturales desnatados
  • 700 ml de caldo de verduras casero
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • El zumo de medio limón recién exprimido
  • sal y pimienta

Cómo hacer vichyssoise paso a paso:

Paso 1. Lavamos y pelamos los puerros, le cortamos la parte verde y la raíz y nos quedamos con lo blanco. Lo cortamos en trozos y reservamos.

Pelamos las patatas y las cortamos en trozos. Reservamos. Hacemos lo mismo con la cebolla y la rama de apio.

Paso 2. En una cazuela, añadimos las 2 cucharadas de aceite de oliva y rehogamos el puerro, la cebolla y el apio, a fuego medio durante unos minutos, hasta que se ablanden. Removemos a menudo para que no se pegue nuestra vichyssoise.

Paso 3. A continuación, agregamos las patatas en trozos, removemos y lo dejamos al fuego unos minutos más.

Paso 4. Vertemos en la cazuela el caldo de verduras y dejamos que cueza a fuego medio durante unos 20 minutos.

Lo retiramos el fuego, dejamos que enfríe unos momentos y batimos todos los ingredientes con la batidora eléctrica.

Paso 5. Cuando este fino y no tenga tropiezos, añadimos los yogures naturales y el zumo del medio limón. Salpimentamos a nuestro gusto y lo introducimos 1 hora en el frigorífico.

Servimos en platos hondos, en frío y con perejil por encima para decorar.

El truco está en servirla a la temperatura justa (que no tiene porque ser la misma en todas las ocasiones). Aunque está también muy buena en caliente, es una crema ideada para degustarse en frío o a una temperatura relativamente baja.

Para mi gusto, la mejor temperatura es justo un poco más frío que la temperatura del ambiente en el que se está. Si está demasiado fría, el sabor de las patatas y del sazón es casi imperceptible.